“¿Sabes lo que es una nórdica? Sí, una manta. ¿Por qué la gente como nosotros sabemos eso? ¿Acaso resulta esencial para nuestra supervivencia en el sentido primitivo de la palabra? No. Entonces, ¿qué somos? Consumidores. Subproductos obsesionados por un estilo de vida. Asesinato, delito, pobreza… son cosas que no me incumben; lo que si me importa son las revistas de famosos, una TV con 500 canales, el nombre de alguien en mi ropa interior, crecepelos, viagra… Sucedáneos.”
“Cada día veo a mi alrededor mucho potencial. Pero está desperdiciado. Toda una generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas, o siendo esclavos oficinistas. Además la publicidad nos hace desear coches y ropas. Tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra ni una depresión, nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la TV que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock. Pero no lo seremos. Y poco a poco lo entendemos. Lo que hace que estemos muy cabreados.”
“No sois vuestro trabajo, no sois vuestra cuenta corriente, no sois el coche que tenéis, no sois el contenido de vuestra cartera, no sois vuestros pantalones. Prestad atención muchachos, no sois especiales, no sois un copo de nieve único y hermoso, sois de la misma materia orgánica en descomposición que todo lo demás. Todos formamos parte del mismo montón de estiércol. ¡¡¡Sois la mierda cantante y danzante del mundo!!!”
“Únicamente cuando se pierde todo somos libres para actuar.”